¿Qué es el ozono?

El ozono es un compuesto formado por oxígeno. A diferencia del oxígeno que respiramos, que está formado por dos átomos de oxígeno (formula O2) cada molécula de ozono se forma por tres átomos de oxígeno (O3).

Se descubrió alrededor de 1785, al detectar que al realizar la electrólisis del agua, la acumulación del oxígeno tenía cierto olor picante. La palabra ozono significa “olor”. Las características del ozono son las siguientes:

* Fórmula química: O3.

* Color: azulado en grandes cantidades.

* Olor: picante.

* Ligeramente tóxico

* Densidad: 1.32

* Su mayor estabilidad es a -50°C. Conforme aumenta la temperatura se hace más inestable.

* Reactividad: es muy reactivo, tanto que puede oxidar rápidamente metales como el mercurio, que oxígeno no oxida. Esto se debe a que uno de los enlaces es monovalente (un solo enlace), por lo que de cada átomo se desprende un ion de oxígeno que reacciona con los metales.

* Su reactividad es tan alta, que no es posible almacenarlo, por lo que tiene que hacerse en el momento en que se ocupa.

¿Para qué se usa?

El ozono se usa a nivel industrial como blanqueador y decolorante de aceites, harinas, ceras y marfil.

También se usa para eliminar malos olores.

Actualmente se le utiliza como desinfectante y purificador de agua.

A nivel hospitalario se usa como antiséptico y para esterilizar instrumental médico. Por su capacidad de matar a los microorganismos, se ha utilizado como desinfectante local.

¿Qué es un ozonizador?

Un ozonizador es un dispositivo que produce ozono en bajas concentraciones, de manera constante. Estas bajas concentraciones permiten deodorizar el ambiente y eliminar bacterias del aire.

Los primeros ozonizadores usaban un arco eléctrico, lo que causaba un alto consumo de energía.

Los actuales, son más compactos y de menor consumo, ya que producen ozono a partir de un oscilador de alta frecuencia, que permite transformar una pequeña parte del oxígeno circundante en ozono.

¿Qué es un ionizador?

Un ionizador es un dispositivo que produce átomos con cargas eléctricas negativas que lanza al aire, los que atraen a otros átomos y moléculas contaminantes suspendidos en el aire, neutralizándolos y aumentando su peso, por lo que caen, evitando que permanezcan en el aire y purificándolo. Son muy recomendables para los ambientes donde hay personas con asma o alergias.